La niña, que fue salvada tras tener una interacción negativa con un cocodrilo, acompañaba a su padre mientras él pescaba
Una menor fue atacada la tarde del miércoles por un cocodrilo en Altamira, Tampico. Presentó dos heridas que fueron suturadas, está estable y sigue internada en el Hospital Carlos Canseco.
Una niña de tan solo ocho años fue salvada por su propio padre de ser devorada por un cocodrilo, cuando ambos se encontraban en la orilla de una laguna en la colonia Nuevo Madero de Altamira pescando durante la tarde-noche de este miércoles 3 de agosto.
El informe de la Coordinación Regional de Protección Civil indica que la niña acompañaba a su papá refrescándose en la orilla de la laguna, mientras su padre pescaba algo para cenar cuando fue atacada por el cocodrilo.
Afortunadamente otras personas en ese momento otras personas auxiliaron al desesperado padre y le ayudaron a salvar a la menor de edad.
“La niña fue mordida por la espalda y el antebrazo izquierdo, siendo heridas graves las que sufrió la menor; pero fue salvada por su propio padre”, informó Andrés Hernández, titular de la corporación
Afortunadamente el padre de la menor logró quitar al cocodrilo a la menor y evitó que se la llevará al interior de la laguna para ahogarla y posteriormente devorarla.
La menor de edad que fue salvada de las garras de la muerte por su propio padre, fue auxiliada por el personal de paramédicos de la Cruz Roja Mexicana quién atendió la emergencia y la trasladó al Hospital General de Tampico “Dr. Carlos Canseco” para ser atendida.
La niña ingresó a quirófano tras su llegada al nosocomio, donde le limpiaron y recibió varias puntadas en dos lesiones profundas que llevaba en un brazo, también presentaba otras más en el tórax, sin embargo eran superficiales.
Luego del procedimiento ella fue pasada a piso, donde va a permanecer internada, pues los médicos encargados del caso la van tener en observación, para dar seguimiento a su evolución.
El accidente ocurrió en la colonia Nuevo Madero, cuando ella estaba en una de las lagunas de la colonia Nuevo Madero, en el municipio de Altamira, con su papá que se dedica a pescar, fue justo la intervención del señor, lo que permitió que la niña no sufriera más heridas
Fuente: Paco Zea
