El uso de pirotecnia durante las celebraciones decembrinas representa un riesgo no sólo para el medio ambiente, sino principalmente para la salud de la población, advirtieron autoridades sanitarias. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la exposición a las partículas finas que se generan con la quema de fuegos artificiales puede provocar afectaciones inmediatas y enfermedades de mayor gravedad, especialmente en grupos vulnerables como niñas, niños, personas adultas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
El organismo explicó que este tipo de contaminación puede ocasionar síntomas como irritación en ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza y reacciones alérgicas. Además, la exposición prolongada o intensa puede derivar en infecciones de las vías respiratorias superiores, crisis asmáticas, así como eventos agudos isquémicos, incluidos infartos.
Ante este panorama, las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía a optar por alternativas de celebración que no generen contaminación. “En la medida en que todos participemos, protegeremos la salud de todos”, señalaron, al subrayar la importancia de reducir el uso de pirotecnia.
Asimismo, emitieron una serie de recomendaciones para el 25 de diciembre en caso de registrarse mala calidad del aire. Entre ellas, mantener las ventanas cerradas para evitar la entrada de aire contaminado, evitar actividades físicas vigorosas al aire libre durante la mañana —como trotar o andar en bicicleta— y, en caso de permanecer en exteriores, utilizar cubrebocas.
Finalmente, recordaron que cualquier incendio forestal debe ser reportado de inmediato al número 800 737 0000 o al 911, con el fin de prevenir riesgos mayores para la población y el entorno.