Hoy 30 de marzo se conmemora el Día Mundial del Trastorno Afectivo Bipolar (TAB). Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la sexta causa de discapacidad a nivel mundial. De ahí la importancia de que se tenga un día abocado a su discusión.
Antiguamente conocida como “enfermedad maníaco-depresiva”, el trastorno afectivo bipolar es una enfermedad que afecta el cerebro. Los que sufren de este trastorno pueden experimentar cambios de ánimo inusuales, cambios en la energía y el comportamiento. Por ejemplo, en algunos períodos pueden sentirse muy “animados” y mucho más activos que de costumbre, en una fase que se llama episodio maníaco; y en otros períodos pueden sentirse muy tristes y desanimados, en una fase donde son mucho menos activos y que se llama episodio depresivo.
Es importante destacar que el TAB no es lo mismo que los altibajos breves que experimentan todas las personas. Los síntomas bipolares son más intensos y duraderos, y pueden dañar las relaciones entre personas, hacer que sea más difícil ir al colegio o universidad o conservar un empleo. Algunas personas que sufren del TAB pueden incluso intentar hacerse daño o suicidarse. Afortunadamente, en la actualidad las personas con trastorno afectivo bipolar pueden acceder a tratamientos que permitan un favorable pronóstico y una buena calidad de vida.
José Cárdenas