Lo que inicialmente parecía ser una subasta sin complicaciones se convirtió en una investigación tras el descubrimiento de dos cuerpos en maletas.
Una familia de Estados Unidos, que asistió a una venta de garaje en Auckland, Nueva Zelanda, se vio envuelta en una tragedia inesperada después de adquirir unas maletas que contenían el trágico contenido de dos cadáveres.
En el transcurso del 11 de agosto, la familia había participado en una subasta de almacenamiento donde adquirieron un remolque que contenía varios objetos. Posteriormente, dirigieron su atención al sur de la ciudad para regresar a su hogar. En un primer momento, todo transcurría con normalidad, ya que encontraron artículos como automóviles, andadores, ropa y juguetes en las maletas. Sin embargo, cuando intentaron retirar las prendas de vestir de las maletas, descubrieron los cuerpos sin vida de dos niños.
Luego de este impactante hallazgo, la familia decidió contactar a las autoridades para informar sobre lo sucedido. El detective Tofilau Faamanuia Vaaleua acudió al lugar para realizar el reporte, confirmando que las víctimas encontradas en las maletas eran niños de aproximadamente 5 a 10 años de edad.
Se llevaron a cabo peritajes iniciales para establecer la situación, ya que la familia temía ser inculpada por un crimen que no habían cometido, pues habían adquirido los objetos sin saber su contenido trágico.
No obstante, los cuerpos parecían haber estado en las maletas durante un período considerable, lo que dificultaría determinar la causa de muerte y al culpable. El grado de descomposición complicaría la investigación y encontrar al responsable también presentaría un desafío debido a los numerosos cabos sueltos que deberían ser resueltos meticulosamente.
Con información de AztecaPuebla
