Una jueza federal absolvió a Daniel Arizmendi López, conocido como El Mochaorejas, en uno de los procesos penales que enfrentaba por el delito de secuestro, al determinar que las pruebas presentadas no fueron suficientes para acreditar su responsabilidad. No obstante, el exlíder criminal permanecerá en prisión debido a otras sentencias condenatorias que continúan vigentes.
La resolución fue emitida por la jueza Segunda de Distrito en Materia Penal en el Estado de México, Raquel Ivette Duarte Cedillo, quien ordenó su libertad únicamente respecto de esa causa penal. Arizmendi seguirá recluido en el Centro Federal de Reinserción Social número 14, en el estado de Durango, donde cumple otras condenas.
El expediente analizado corresponde a un secuestro ocurrido en 1997, en el que la víctima fue sometida a actos de extrema violencia. Durante el juicio, el padre del afectado señaló haber identificado a Arizmendi tras verlo en entrevistas televisivas posteriores a su detención; sin embargo, la juzgadora consideró que dicho señalamiento no fue suficiente para demostrar su participación directa, al no existir pruebas claras sobre tiempo, modo y lugar de los hechos.
En su fallo, la jueza destacó el principio de presunción de inocencia y subrayó la obligación del Ministerio Público de acreditar plenamente los delitos imputados. En ese sentido, concluyó que no había imputación directa que permitiera establecer su plena responsabilidad penal en ese caso específico.
A pesar de la absolución, la misma resolución lo consideró responsable de violar la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, delito por el que se le impuso una pena de ocho años de prisión y una multa económica. Dado que Arizmendi ha permanecido privado de la libertad durante 27 años, dicha sanción se dio por cumplida.
Este fallo se suma a recientes movimientos legales relacionados con su entorno, como el amparo concedido a su pareja sentimental, Dulce Paz Venegas Martínez, para que su proceso sea revisado en el fuero correspondiente. Sin embargo, el amplio historial delictivo de Arizmendi, que incluye múltiples sentencias por secuestro y otros delitos graves, descarta cualquier posibilidad inmediata de que recupere la libertad.