A partir de esta semana que entraron en operación los cortes programados de agua en Nuevo León, se dejará de extraer agua de la presa La Boca, que enfrenta la peor crisis en su historia.
El pasado 23 de febrero, el titular de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, anunció que el famoso embalse “estaba agonizando” y eso parece ser ahora una realidad.
“Se está llegando a un punto en el que ya no se va a poder extraer porque el agua que puedan extraer ya es agua que no se puede potabilizar”, dijo César Flores, de la Asociación de Vecinos de la presa La Boca.
Durante el pasado fin de semana, la presa se ubicó en un 14% de su capacidad total.
Escenario. Agua y Drenaje de Monterrey dividió en siete zonas el área metropolitana para ir programando los cortes; sin embargo, la gente se queja de cortes no previstos.
La situación no se ha revertido ni siquiera ante los esfuerzos de ahorro en el consumo, así como la misa que ofició en el lugar el propio arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López.
De hecho, ayer martes iniciaron en Nuevo León los cortes de agua programados, que tienen la finalidad de administrar el vital líquido ante la sequía que enfrenta el estado.
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